Dictado por Alexiis
Publicado por Maria Elena Syro
La Iglesia enseña que cada uno de nosotros tiene a su lado un Ángel que lo protege y lo custodia. Da testimonio de ello la oración que todos hemos aprendido de niños:
Ángel de Dios que eres mi guardián
Ilumíname, custódiame, guíame y protégeme
Que a ti me ha confiado la piedad celestial.
Ilumíname, custódiame, guíame y protégeme
Que a ti me ha confiado la piedad celestial.
Santo Tomás de Aquino, en la Summa Theologica ratifica esta antigua enseñanza y confirma que el Ángel custodio está junto al hombre durante toda su vida; lo asiste también en el momento de la muerte, y en el más allá le indica el camino hacia la morada.
Ciertos testimonios modernos parecen confirmar esta antiquísima creencia: me refiero a las visiones de los moribundos, es decir, a las experiencias de quien ha estado en coma, o que de alguna manera se ha encontrado cerca de la muerte, y en esa tierra de nadie entre el más allá y el más acá ha visto y oído algo que se le grabó de manera imborrable en la memoria.
Son miles las experiencias recogidas hasta ahora en todo el mundo y su coincidencia, más allá de las grandes diferencias socioculturales y de las esperanzas religiosas de quienes fueron sus protagonistas, es uno de los elementos que hace pensar que no se trata solamente de sueños y visiones.
Las características de las experiencias en el momento de la muerte son las siguientes: cuando la conciencia lúcida se apaga, la persona se descubre fuera del cuerpo, privada del envoltorio material, pero en perfectas condiciones de pensar, recordar, ver y sentir. Percibe todo lo que sucede alrededor de su cuerpo muerto, pero no puede ser percibido por los presentes. Simultáneamente toma contacto con una dimensión distinta y superior, que es definida por todos los que la han experimentado, como ultraterrena; ven, en efecto, paisajes estupendos, escuchan música dulcísimo y, sobre todo, se encuentran inmersos en una luz extraordinaria, que todos coinciden en definir como algo imposible de describir con palabras humanas. La palabra que mejor se adapta a la nueva dimensión y a la luz es “amor”.
Algunos tienen, además, la visión de la “película de la vida”, en la cual vuelven a ver toda la vida transcurrida y le dan un valor ético; hay quienes se encuentran con las personas queridas que han muerto anteriormente. Para otros existe el encuentre con un “ser de luz”, cuyo papel se asemeja mucho al del Ángel Custodio.
Cada persona es acompañada desde el nacimiento hasta la muerte por seres espirituales. Todos tienen estos acompañantes, crean o no en ellos, sean judíos o católicos o aún cuando no tengan religión: sus creencias personales no tienen ninguna importancia. Dado que el amor es incondicional y sin límites, cada uno recibe este regalo desde el nacimiento. Los niños llaman a estos acompañantes “compañeros de juegos” y están perfectamente conscientes de su presencia. Pero cuando empiezan a ir a la escuela, los adultos hacen que se olviden de este Amigo – hasta que se encuentra en el lecho de la muerte.
El encuentro con las criaturas luminosas que tan frecuentemente dicen haber tenido los que han sido reanimados, tiene un significado muy especial: otorga calma y seguridad y queda grabado en la mente durante toda la vida.
Un médico holandés, H. C. Moolenburgh, comenzó a interesarse por los Ángeles después de oír que tantos de sus pacientes hablaban de ellos, y ha escrito sus descubrimientos en un “Manual de Ángeles”. Ve a los humanos como un equipo de buceadores de profundidad que buscan tesoros perdidos, conectados con la superficie sólo por unas pocas mangueras de aire y por la radio. Los Ángeles son la tripulación de superficie, que trabajan a bordo del barco para asegurase de que no corramos peligro.
“Hasta hemos recibido”, escribe, “instrucciones detalladas sobre el tipo de tesoro que deberíamos recoger, que ha de ser de un tipo que podamos llevar con nosotros. Y probablemente nos suben todas las noches para que tengamos un respiro, y a nuestra muerte se nos sube definitivamente”.
¿Cuántas veces olvidamos que tenemos toda la ayuda del mundo? Sin embargo, a fin de evolucionar tenemos necesidad de “olvidar”. De lo contrario habríamos seguido siendo, como dice Moolenburgh, “niños dependientes, sobrecogidos por la grandeza de nuestros mayores”.
“Ninguna cosa creada carece de su protección personal”, los Ángeles que nos protegen y aconsejan están preparados.
Todo el mundo tiene Ángeles de la Guarda arriba, en cubierta. Y cuando tratamos de vivir la vida y seguir las maneras de ser más alineadas con Dios, y nuestro destino más alto, nuestros Ángeles se dedican más estrechamente a guiarnos y aconsejarnos.
Todo el mundo tiene Ángeles de la Guarda arriba, en cubierta. Y cuando tratamos de vivir la vida y seguir las maneras de ser más alineadas con Dios, y nuestro destino más alto, nuestros Ángeles se dedican más estrechamente a guiarnos y aconsejarnos.
EL ÁNGEL DE LA ABUNDANCIA
El Ángel de la Abundancia está en nuestro campo de fuerza, de pie ante la Puerta adecuada, e irradia la esencia espiritual de la prosperidad, la belleza, el lujo y el bienestar. Como una extensión del Espíritu del Yo, ella es el vórtice a través del cual pasa la Energía Creativa de la prosperidad material, y, a menos que se encuentre bloqueada por las proyecciones del eco, ocasionadas por errores y por la ignorancia humana, su tarea consiste en asegurar que tu vida esté continuamente abastecida con abundancia de bienes.
Cuando el poder de este Ángel se ve oscurecido por las proyecciones del ego, el individuo no sólo experimenta dificultades económicas sino que también sufre una profunda sensación de inseguridad y enfrenta conflictos familiares y problemas con su profesión y con el sexo. La creencia de que todo resulta insuficiente afecta muchas áreas de la vida, y cada situación añade más peso a la negación original de la omnipresencia de la abundancia.
Recuerda que el Ángel de la Abundancia fue creado por el Espíritu para ser el agente de una de las disposiciones primarias del Reino, la de atender el abastecimiento infinito.
¿Cuál es, entonces, la razón por la que las personas experimentan condiciones tan poco satisfactorias en tu vida? Eso se debe a que la puerta está cerrada, ya sea parcial o completamente, y la razón de que se este canal se encuentre obstruido se encontrará en la conciencia del individuo y en lo que creas acerca de Dios y de la abundancia.
La Abundancia es la verdadera naturaleza de Dios y, desde el momento en que Dios se expresa en cada individuo, se convierte en la verdadera naturaleza de cada uno de nosotros. Cuando el Ser Supremo se expresó a través de nosotros, nada fue dejado de lado. Cada uno de los atributos del espíritu, incluyendo la abundancia, nos fue dado con toda su plenitud, lo cual significa que todos esos atributos son infinitos y eternos.
Desde los comienzos de las escuelas de sabiduría, las academias espirituales de la antigüedad, han enseñado que el Ser Absoluto o Dios, no llegó a estar directamente involucrado con los efectos, es decir con aquellas cosas que habríamos de llamar dinero, comida, vestimentas, viviendas y transportes. Así vemos que el don de la Abundancia es la energía creativa, el verdadero Amor del Espíritu, y que esa energía se ha convertido en el hilo y el tejido de la conciencia, dando como resultado las formas materiales. Una vez más es la conciencia del individuo la que se expresa en el mundo fenoménico.
Cuando uno llega a ser consciente de la Presencia de Dios, la Presencia se convierte en parte de nuestra conciencia, y así tiene lugar una infusión espiritual. Y, cuando uno se identifica con este Espíritu de Dios como la propia abundancia, nuestra conciencia se convierte en el principio de la prosperidad.
La energía fluye para manifestarse a través de nosotros, reproduciendo eternamente en el mundo de las formas todas las vibraciones de nuestra conciencia. El propósito principal de estas ideas es capacitarnos para operar con la ley superior – la Ley de la Abundancia – antes que con la ley de la carencia y la necesidad, debido a que la conciencia es, en si misma, satisfactoria como ley, independientemente de cuál sea el punto en el que está concentrada.
Si, actualmente, estás experimentando problemas económicos, eso significa que estás trabajando con la ley inferior, que ha sido activada por alguna falsa creencia que vos misma has inventado y proyectado, como si fuera una situación verdadera, sobre la pantalla del mundo exterior.
Ahora, estás en condiciones de ver que un pensamiento realmente eficaz no tendría que estar centrado en el efecto, sino en la causa que ha provocado este efecto, para corregir el error de percepción que hay en tu conciencia. Tú has hecho una realidad de una ilusión, le has otorgado poder a una alucinación, y has fortalecido ese modelo ilusoria que domina tu vida.
Cuando logramos remover las obstrucciones e impedimentos que se encuentran en nuestra conciencia – al alcanzar una profunda conciencia de la Presencia Divina – los efectos que el ego proyecta sobre el mundo exterior comienzan a desvanecerse y son, simultáneamente, reemplazados por las impresiones divinas de una naturaleza sustancial.
Como, a partir de ese momento, brilla la Luz pura del Yo Divino, las proyecciones del ego se consumen totalmente, y en todas las formas, condiciones y experiencia sólo se refleja la Voluntad, el Amor y la Visión de Dios.
Los Ángeles son extremadamente prácticos para demostrarnos nuestras falsas creencias. Por ejemplo, el Ángel de la Abundancia puede estar diciéndote que estás equiparando la pérdida de una relación con la pérdida de tus ingresos, que estás equivocándote en un área determinada y que estás superponiendo ese error en el terreno de tus finanzas, que está transfiriendo la culpa y creando una deuda monetaria, o que si te estás permitiendo tomar alguna ventaja en un determinado nivel, esto puede producir una vibración similar que traiga como consecuencia que alguien esté tomando ventajas a nivel económico.
¿Qué ocurre con los tipos inescrupulosos y con las mentes criminales que viven en lujurioso esplendor? Recuerda que lo que se manifiesta en el mundo fenoménico es la conciencia del individuo y que no hay nada que una mente bien concentrada y bien determinada no pueda lograr incluso la acumulación de grandes riquezas. Pero cuando la fortuna se construye a través de la mente del ego, una vida opulenta estará directamente relacionada con la tristeza y con las aflicciones.
Si la energía de las provisiones y suministros, que está hecha de puro amor, se convierte – por obra de una conciencia dominada por el ego – en el poder de acumular riquezas a cualquier costo, esta violación de la ley cósmica será retribuida en forma de violencia, desintegración del cuerpo, o ataques de las estructuras institucionales de la sociedad que llevarán al colapso financiero y posiblemente a la desgracia pública.
Como el Amor es un requisito absolutamente indispensable para construir una conciencia de prosperidad, te sugiero que hagas todo cuanto sea necesario para estimular las vibraciones del Amor. Comienza por el primero y más grande de los mandamientos, que es el de Amar a tu Señor Yo con cada partícula de tus sentimientos y que debes amar a todos tus prójimos como si fueran ese Yo.
También podrías ir a los bosques o a tu propio patio y buscar algún objeto que tenga un pequeño significado para vos. Levanta una piedra y, durante los primeros días, prueba de amar a esa piedra y, durante los próximos días, prueba de amar a esa piedra como nunca has amado a nadie o a nada sobre la tierra. Desarrolla tu compasión y tu ternura hacia esa piedra; acaríciala, háblale, cuéntale acerca de tu origen divino y de su sustancia eterna.
Una vez que hayas logrado ser uno con esa piedra, avanza para ponerte en consonancia con todo lo que existe en la naturaleza y repite el mismo proceso. Luego, comienza a concentrarte en las personas. Mira a cada individuo como una Sagrada Encarnación de Dios. Cuando miras a las personas desde la perspectiva de la Verdad, estás viendo más allá del cuerpo y llegas a contemplar lo que realmente son, la manifestación del Espíritu de Dios.
Luego, comenzarás a ver más allá de todas las formas y sólo verás la Realidad, y las vibraciones del Amor continuarán expandiéndose. A partir de allí, el Ángel del Amor tomará el control y lo mantendrá en consonancia con la Energía del dinero y en armonía con el proceso creativo del Ángel de la Abundancia,
Al mismo tiempo que estás expandiendo tus vibraciones de Amor, y viendo a todas las personas como el mismo Yo Sagrado que tú eres, comienzas a compartir de todo corazón – sin esperar obtener una compensación sino por la alegría de hacerlo – sabiendo que, cuando das algo a otras personas, te estás dando algo a ti misma, porque todos somos un mismo Yo.
Algún día, el sistema económico del mundo se basará en la idea de compartir. La Sabiduría Intemporal lo afirma con toda claridad: a aquellos que dan se les dará para que puedan seguir dando. Cuando tú entras en la gracia de compartir, sabiendo que puedes dar libremente, debido a que ahora lo tienes todo, las proyecciones de insuficiencia del ego se ven dejadas de lado, y el Ángel de la Abundancia puede funcionar naturalmente para mantenerse constantemente abastecida con absoluta abundancia de provisiones y suministros.
El Ángel de la Abundancia reflexiona:
“Cuántas veces hemos oído decir a algunas personas: “Si tendría más dinero sería más feliz, si cambiara este trabajo sería mejor, si mi esposa (o esposo) cambiara yo sería mejor”.
“Cuántas veces hemos oído decir a algunas personas: “Si tendría más dinero sería más feliz, si cambiara este trabajo sería mejor, si mi esposa (o esposo) cambiara yo sería mejor”.
“Así podemos seguir una lista innumerable de condicionamientos para estar bien, todos externos, todos alejados de la verdadera fuente de la alegría.”
“El Ángel cuenta que nosotros tenemos que tener en nuestro interior cascadas de luz en abundancia. Si no utilizamos esa riqueza es porque pensamos que sólo aquello que está fuera de nosotros es valioso, y así esas fuentes se van secando como un árbol que al no dar frutos no se reproduce, porque sus semillas desaparecen, o lo que es peor, se extingue. Eso sucede con todo lo que se abandona.
El Ángel recomienda nutrirnos de nuestra propia felicidad, sin exigir lo que tenemos o lo que queremos que nos den los demás. Esa imagen ejemplifica muy claramente lo que el Ángel nos dice: si tenemos en la mano dos copas llenas no podemos tomar de ellas al mismo tiempo.
Nosotros queremos atragantarnos sin disfrutar cada sorbo de nuestra copa divina, que sólo se va llenando en nuestro interior.
Te propongo que:
Te sientes o estires en un lugar tranquilo donde puedas relajarte y olvidarte de los problemas cotidianos.
Desconecta el teléfono e intenta mantener tu mente en blanco, sin rechazar los pensamientos y sensaciones que vayan apareciendo, pero también sin provocarlos. simplemente contémplalos. Sin duda son muchísimos. Proceden de tu interior.
Visualiza algo que desees, surgiendo de tu interior. Pruébalo con varias cosas; pueden ser objetos físicos, salud, amistad, comprensión. No importa. Dentro de ti está en forma de semilla todo lo que puedas encontrar en el mundo exterior.
¡Y está en abundancia!
Visualiza esa semilla y pídele al Ángel de la Abundancia que la riegue con su amor. Realiza este ejercicio a diario y en pocos días verás como aparece por arte de magia lo que deseas.
Visualiza esa semilla y pídele al Ángel de la Abundancia que la riegue con su amor. Realiza este ejercicio a diario y en pocos días verás como aparece por arte de magia lo que deseas.
Finalidad: Es el distribuidor de la sustancia divina que encarna en todos los suministros, el amor, la belleza y el poder que está en constante irradiación.
Rasgos negativos que pueden presentarse a partir de las proyecciones del ego: carencias económicas y limitaciones, discordias familiares, sentimientos de inseguridad y futilidad; problemas sexuales y profesionales.
Su energía resulta bloqueada debido a: la creencia en situaciones de insuficiencia, la negación de la verdad de la abundancia, la belleza y el bienestar omnipresentes.
LA DEPRESIÓN
En ocasiones nos deprimimos tanto que sentimos como si estuviéramos siendo atacados físicamente por fuentes ignotas. No importa si el ataque se produce o no; los sentimientos son reales.
Imaginemos que el cuerpo funciona gracias a una batería recargable. Cuando la batería tiene poca carga, nuestra luz será débil y los pensamientos no serán claros ni brillantes. Cuando recargamos la batería cuidándonos adecuadamente, brillaremos con intensidad y obtendremos una lectura clara de las situaciones de la vida.
Son muchas las cosas que pueden hacernos perder la carga de batería. No es ningún secreto que transitar por los altibajos de la vida constituye un proceso agotador. Por eso necesitamos dormir, moveros y comer alimentos nutritivos para mantenernos en buena forma. Pensemos en una época en que tuvimos mucha actividad, cuando corríamos como locos y nos descentrábamos. Quizás haya sido una época emocionante, pero ¿qué sucedió cunado toda esa actividad frenética terminó? ¿Nos sentimos vacíos y deprimidos? A muchas personas les sucede esto.
Muchas personas pasan gran parte de la vida fuera de su centro, gastando su fuente de energía a causa de una estimulación excesiva, y luego caen muy bajo, se estresan y ya no pueden seguir adelante. Entonces, después de un tiempo de depresión, se ponen nuevamente en pie y comienzan a andar.
Yo no pretendo juzgar este tipo de estilo de vida, ni intento decir si está bien o mal, pero quiero destacar algunas cosas que las personas que llevan esta vida manifestaron. Los períodos de baja pueden llegar a ser alarmantes en el caso de personas con un estilo de vida frenético, que pierden la capacidad de seguir en ese ritmo.
Esto puede lleva a que personas que en situaciones normales son positivas, comiencen a pensar negativamente respecto de muchas cosas: ellas mismas, otras personas y sus vidas. Todo toma un tinte negativo y pesimista. El que pasa por ese período negativo comienza a comportarse con dureza hacia sí mismo y a decir que algo malo debe de haber en su personalidad. A veces se imaginan acosados por demonios que quieren hacerlos fracasar y verlos infelices. Repito: no juzgo si estas percepciones son hechos o no: eso no importa. Quiero que sepas que puede evitarse que se produzca este vaciamiento y que lo Ángeles pueden ayudarnos de diversas manera.
Muchas son las formas en que llevamos la carga de nuestras baterías a unible peligrosamente bajo. Por un lado, cualquier tipo de sustancia química, incluyendo alcohol y otras drogas, pueden desgastarnos la energía física. Lo mismo que trabajar en una tarea que detestamos. La energía también se deprime por el hecho de albergar sentimientos de resentimiento u odio hacia una persona o lugar y sentir que no tenemos el poder para resolverlos. Lo mismo ocurre con una relación infeliz. Utilizar la energía para rescatar o controlar a otros (lo que en el largo plazo provoca más trabajo) también nos deja vacíos. Seguramente podrás imaginar más ejemplos.
Estos son sólo algunos ejemplos de situaciones temporarias que pueden darnos la sensación de haber perdido poder. Estos momentos pueden ser puntos de inflexión positivos si abrimos la mente y dejamos que los Ángeles re trabajen algunas actitudes y cambien algunas situaciones. Vamos a tomarnos recreos durante el día para encontrarnos con los Ángeles, nuestra naturaleza interior.
Visualicemos algunas sesiones de recarga con los Ángeles. Podemos hacerlo de la forma que más nos convenga. Una forma sería dejar toda actividad de lado y sentarnos con un vaso lato de agua fresca. Mientras sorbemos el agua, imaginamos que es energía pura y limpia. El agua llegará a nuestro centro, la batería, y nos reenergizará. Y el cuerpo es parte del equilibrio de la naturaleza, por lo que debemos asegurarnos de cuidarlo.
Protejamos nuestro centro y nuestra sensibilidad. Apartemos lo negativo y no olvidemos que los ángeles constituyen una gran barrera para esas fuerzas negativas no queridas.
EL ÁNGEL DE LA CREATIVIDAD
Desde que nacemos vivimos en un mundo de fantasías que nosotros mismos hemos creado. Pero eso no es creativo.
Cuando somos realmente creativos, es cuando ya no estamos proyectando nuestras fantasías, sino que estamos siendo nuevos y espontáneos porque estamos conectados directamente con la fuente de la Creatividad.
Crear, en realidad significa ordenar, poner orden, reencontrar el orden implícito original, que siempre estuvo en la esencia de las cosas, pero que no aparece en las apariencias, al menos para aquellos que no saben ver.
Si queremos ser de verdad creativos, hemos de aprender a conectar de nuevo con la Fuente de la Creatividad.
Te propongo que:
Siéntate o estírate en un lugar en el que te sientas a gusto y relajado. Dirige tu atención hacia tu interior, hacia lo más profundo de ti mismo, olvidándote del exterior.
Siéntate o estírate en un lugar en el que te sientas a gusto y relajado. Dirige tu atención hacia tu interior, hacia lo más profundo de ti mismo, olvidándote del exterior.
Permite que los pensamientos y sensaciones que aparezcan se vayan y déjate caer hacia adentro, sin miedo y con confianza.
Se te ocurrirán ideas, muchas ideas: es que te estás aproximando a la Fuente de la Creatividad.
Invoca al Ángel de la Creatividad, llámale e invítale a que aparezca.
Cuando lo veas o lo sientas, déjate envolver por su luz y dale gracias por ayudarte a vivir tu vida de cada día de un modo nuevo y creativo, conectando con lo más íntimo de ti mismo.
Cuando lo veas o lo sientas, déjate envolver por su luz y dale gracias por ayudarte a vivir tu vida de cada día de un modo nuevo y creativo, conectando con lo más íntimo de ti mismo.