"Yo soy el Cristo luminoso que cada mañana alumbra la vida. Te recordaré tus deberes para conmigo y te entregaré tus derechos. Tú y yo somos la misma cosa; el mismo latido cósmico que vibra en la melodía armónica de la existencia.
"Yo soy la Idea; vosotros mi expresión. Si amáis, amo yo en vosotros y todo crece; si odiáis, odio yo en vosotros y mermamos los dos.
"Sed uno conmigo y así el edificio cósmico se fortalecerá en justicia, paz y amor."
v Yo irradiaré fuerte energía en tu voluntad para queseas emprendedor y protagonista de mis deseos, pero debes aprender a ordenar ese impulso en función de los otros y del medio donde desarrolles tus anhelos.
v Aprende a amar la quimera y a desear los sueños que hago nacer en tu corazón, pero no olvides que vives en un mundo de realidades materiales y que debes encontrar la línea armónica de lo preciso y lo coherente.
v Como hijo del Sol sentirás fuego en tu interior y calor en tu mente expansiva, pero debes evitar la temeridad y la desconsideración hacia ti mismo y hacia los demás.
v Cuando comiences un proyecto, primero debes elaborarlo con paciencia y ayudarte de la calma y la cordura, pero una vez iniciado, no lo dejes sin terminar porque tu mente se lanza intrépida a otros logros. Aprende a caminar paso a paso y golpe a golpe de pensamiento. No vayas más veloz con tus deseos que con tus realidades.
v Te entregaré el valor para enfrentarte con los mayores obstáculos, pero recuerda que estos obstáculos son mayores en ti que en el medio donde te mueves y expresas. Aprende a tener valor contigo mismo y a enfrentarte con tus defectos.
v Te mostraré el amor a tu propio ego, pero recuerda que hay que amarse a sí mismo como a los demás. Aprende a ser uno en todos y a integrar todos en ti. Nada en mi naturaleza está separado. Sólo eres tú que te separas por tu ego no educado y ambicioso.
v Aprende a ser lider pero sin mandar, y a imponerte sin forzar ni reprimir. Cuando te hayas vencido a ti mismo irradiarás la fuerza que someterá sin violencia a los demás.
v A veces por el ideal te pediré sacrificios y te daré la fuerza para superar las pruebas más difíciles, pero no olvides que mis deseos son de distinta naturaleza que los tuyos y es cuando yo lo ordeno y no cuando tú quieres. Sé paciente y cuando te empuje no te frenes en la entrega.
v No me gustan los héroes y los santos, pues todos para mi lo son. Aprende a integrarte en un mundo ordenado y equilibrado. La anarquía produce desórdenes y fanatismo.
v Recuerda hijo mío que todo es dinámico y que nunca se termina por conquistar la deseada meta. Estate siempre disponible a nuevos logros y a la perfección.
v Aprende a correr entre ciénagas y charcos, pero recuerda que si corres mucho puedes salpicar a los que corren contigo. Hay que saber caminar sin producir error e indiferencia a quienes también quieren llegar. No te ciegue la meta hasta el punto de despreciar las realidades que te rodean. Recuerda: "No hay que llegar primero, sino hay que saber llegar".
v Yo no amo la guerra ni la violencia, por tanto hijo mío, buscarás la paz con toda la fuerza de tu corazón, y apoyarás tal iniciativa de armonía entre los hombres, conquistando así la paz.
v Cuando estés descuidado, te enviaré tanta energía que sentirás la fuerza de la justicia, pero aprende a no ser violento cuando reprimas o amonestes. La ira debe mutar en tu corazón en amor.
v Aprende a no excederte en los esfuerzos ni alardees de tu fuerza; el más fuerte es el más paciente. Hay que desarrollar más voluntad para humillarse que para ensalzarse.
v No siempre tus ideas son las mejores. Aprende a considerar las de los otros que también son templos de mis propias ideas y de mis deseos.
v Debes valorar la quietud de las cosas y la armonía de los que gozan con el método y el orden. El caracol es rápido para la planta, pero lento para la gacela, y a pesar de todo, cada uno camina hacia la perfección.
v Si sientes que tu pecho quema de impulso y de expansión, no te reprimas. Irradia mi amor a la oscuridad que rodea vuestras vidas materiales.
v Sentir miedo no es una vergüenza sino el freno a la temeridad. Busca el camino medio entre ambas fuerzas y comprende que tú eres tu mayor enemigo.
v Todo está en tu mente. Aprende a construir desde el orden mental y no habrá obstáculo que no pueda ser vencido o puerta que permanezca cerrada.
v ¡Hijo del Sol!, ¡hijo mío!, prepara el amanecer de mi llegada con toda tu fuerza y con toda tu voluntad. Tú eres el carnero que gobierna mis ovejas y las ilumina por la senda tenebrosa. Abre el paso por donde caminarán mis hijos dispersos y encadenados al mundo material.Issa.-Angeles de luz