"Yo soy el Cristo luminoso que cada mañana alumbra la vida. Te recordaré tus deberes para conmigo y te entregaré tus derechos. Tú y yo somos la misma cosa; el mismo latido cósmico que vibra en la melodía armónica de la existencia.
"Yo soy la Idea; vosotros mi expresión. Si amáis, amo yo en vosotros y todo crece; si odiáis, odio yo en vosotros y mermamos los dos.
"Sed uno conmigo y así el edificio cósmico se fortalecerá en justicia, paz y amor."
SAGITARIO:
v Es necesario que tu cuerpo sea un verdadero templo para que mi luz brille en tí con transparencia.
v No te arriesgues innecesariamente. Sé armonioso y objetivo en tus movimientos y actitudes.
v Por encima de lo religioso y de lo ritual está siempre la verdad. Esta verdad no es de uno u otro sino de todos. Debes perseguir el conocimiento exento de fanatismo.
v Un ministro de Dios no es un sacerdote ni un profeta o intermediario. Recuerda siempre que Dios no tiene necesidad de representantes; puede y debe vivir en tu corazón.
v Sea quien sea y de la ideología más extraña, cada hombre debe ser considerado tu hermano.
v ¡Hijo mío!, yo no te enviaré a los sanos sino a los enfermos, pues son los malos quienes necesitan ayuda y no los otros. Aprende a rodearte de los seres a quienes debes servir.
v Cuando necesites fruta, no reces y esperes que caiga del árbol; sube y cógela tu mismo, pues la oración necia no mueve otra cosa que tu propia necedad.
v Yo haré vivir en tí la alegría del espíritu, pero el excesivo entusiasmo puede convertir la verdad en exagerada utopía. Aprende a controlarte y modera tu ímpetu.
v Escucha siempre con tu oído interno mi constante dictado luminoso pues es en la luz donde pongo mi voluntad y grito en el silencio de tu corazón.
v Toda forma de juego, riesgo y azar, no es propicia a la personalidad del Iniciado Solar. Diviértete con la espontánea alegría de la virtud.
v Cuando quieras orar, recógete en ti mismo, y sin espectáculo pídeme lo que desees y sea justo, que yo oigo mejor el silencio que las letanías.
v Toda forma ritológica que pretenda contenerme o condicionarme, no realiza otra cosa que tu limitación. Aprende a vivir en libertad y allí me encontrarás.
v No tomes el nombre de Dios en vano ni utilices lo sagrado para mezclarlo con lo profano. "Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios".
v Jamás vendas ni te lucres de la sabiduría espiritual. Acepta lo que voluntariamente te ofrezcan para satisfacer tus necesidades, pero no hagas comercialismo que escandalice a los inocentes.
v La oración sin la acción no vale, pero la acción si no está iluminada del estímulo del espíritu, no edifica nada.
v La meditación pasiva produce letargo. Meditar es verter conciencia a la acción cuerda y coherente. Se es en cuerpo, alma y espíritu, en una simultánea trinidad armónica.Gracias ISSA