Para ese día, el día de la Natividad de María Santísima, la imagen dejará su Santuario para asistir, vestida de gala, al oficio litúrgico y para recibir la ofrenda de sus devotos.
Son la 5 de la tarde, y la estrecha y larga callejuela que une la entrada del pueblo al Santuario, es una maza de cabezas y hombros que bulle de un lado a otro. Las campanas anuncian la cercanía del momento durante el año y le hacen coro los fuegos artificiales y la música. Se abren las puertas del Santuario y la marea humana, que ha dejado un breve espacio para que avance la Gran Diosa, en hombros de sus devotos, a su lado, los prelados y las personalidades públicas y militares de la Isla.
Y allá va la Purísima. Un resplandor blanco entre la multitud que aplaude sin cesar, le canta, le lanza flores. Los músicos que encabezan la procesión interpretan una y otra vez, el himno oficial "Gloria y Pres", cuya letra se atribuye a José Sixto Cedeño y la música a Cruz Fermín. A su regreso, luego de ser paseada por los alrededores de la plaza "General en Jefe Santiago Mariño", los alrededores del Museo Diocesano y la explanada, se detiene el paso mientras la multitud le celebra su cumpleaños con canciones y ritmos de jolgorito. Tal parece que la imagen está viva, que es la misma Madre de Dios, la que ha hecho presencia para ofrecer a sus fieles devotos la más tierna y dulce de sus miradas.
La imagen de la Virgen del Valle es casi real, y sus seguidores le cantan, la aplauden y hasta la ofrendan con flores, acrecentando su belleza y el halo milagroso que ha hecho de ella una de las Vírgenes más veneradas en el oriente y en todo el país. |
Coronación
El 15 de agosto de 1910, cuando apenas comenzaba el gobierno de Juan Vicente Gómez, el Papa Pio X concedió la Canónica Coronación a la Virgen del Valle. Pero hubo de esperar un año para que se celebrara en el Valle del Espíritu Santo el acto de coronación, que estuvo a cargo del Obispo de Guayana Antonio María Durán a cuya diócesis pertenecía. Fue el 8 de septiembre de 1911.
Desde entonces, se celebran las fiestas de la Virgen del Valle, que no solo conmueven a toda la gente de la isla, sino que hace venir a miles de peregrinos de todo el país, y en especial, del oriente.
La Virgen del Valle es la más antigua Imagen venerada en Venezuela
TRIPOD